Cuando hablamos de sociedades mercantiles entendemos una agrupación de una o más entidades jurídicas que se forma para consolidar alguna actividad con fines de lucro.
Las sociedades mercantiles tienen diversos beneficios para quiénes las conforman, sin embargo, es recomendable asesorarse sobre los tipos que existen y cuáles son sus características, para así poder buscar la que más convenga a nuestras necesidades empresariales.
Los tipos generales de sociedades mercantiles son[1]:
Sociedad en nombre colectivo: Es aquella que existe bajo una razón social y en la que todos los socios responden, de modo subsidiario, ilimitada y solidariamente, de las obligaciones sociales.
Sociedad en comandita simple: Es la que existe bajo una razón social y se compone de uno o varios socios comanditados que responden, de manera subsidiaria, ilimitada y solidariamente, de las obligaciones sociales, y de uno o varios comanditarios que únicamente están obligados al pago de sus aportaciones.
Sociedad de responsabilidad limitada: Se constituye entre socios que solamente están obligados al pago de sus aportaciones, sin que las partes sociales puedan estar representadas por títulos negociables, a la orden o al portador, pues sólo serán cedibles en los casos y con los requisitos que establece la Ley General de Sociedades Mercantiles.
Sociedad anónima: Es la que existe bajo una denominación y se compone exclusivamente de socios cuya obligación se limita al pago de sus acciones.
Sociedad en comandita por acciones: Es la que se compone de uno o varios socios comanditados que responden de una manera subsidiaria, ilimitada y solidariamente de las obligaciones sociales, y de una o varios comanditarios, que únicamente están obligados al pago de sus acciones.
Sociedad cooperativa: Esta se rige por la Ley General de Sociedades Cooperativas y las define como una forma de organización social integrada por personas físicas con base en intereses comunes y en los principios de solidaridad, esfuerzo propio y ayuda mutua, con el propósito de satisfacer necesidades individuales y colectivas, a través de la realización de actividades económicas de producción, distribución y consumo de bienes y servicios.
Como podemos observar, existen varias posibilidades que, dependiendo de las actividades de cada empresa, tendrán determinados beneficios y obligaciones, por lo que es mejor buscar la asesoría de un despacho fiscal y un notario público, quién será el encargado de emitir el documento constitutivo tras verificar que se han cumplido todos los requisitos.
Las sociedades mercantiles tienen la ventaja de que su constitución y los acuerdos de la misma, protegen a sus miembros ante cualquier eventualidad, por lo que es una forma de asegurar las actividades, funciones y alcances de cada uno respecto al fin lucrativo que se persigue.
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Fuentes de consulta:
https://www.oas.org/juridico/spanish/mesicic3_mex_ley_soc_merc.pdf
https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/143_190118.pdf
https://www.gob.mx/tuempresa/articulos/tradicionales
[1] Según las definiciones de la Ley General de Sociedades Mercantiles y la Ley General de Sociedades Cooperativas